Manuel García Mendoza se unió a The Global FoodBanking Network (GFN) en 2023 y rápidamente se convirtió en un recurso clave para los bancos de alimentos miembros que buscaban formas de diversificar la financiación de sus programas. Conocido por su energía positiva y entusiasmo por ayudar a los bancos de alimentos a lograr sus objetivos, García llegó a GFN después de trabajar en una empresa miembro. Bancos de Alimentos México (BAMX) durante casi siete años, en funciones que van desde oficial de programas hasta administrador de inversiones sociales y recaudador de fondos.
Recientemente, García pasó un tiempo con nosotros para explicarnos cómo él y GFN ayudan a los bancos de alimentos a mejorar su capacidad para encontrar financiación para que puedan atender a más personas en más comunidades.
Manuel García: Parte de mi esencia como ser humano es ayudar. Y tengo un enfoque social desde que era niño. Creo que eso influye en mi forma de ser y en mi energía e interés por dar siempre lo mejor de mí. Una de mis principales misiones es contribuir, porque soy parte de una comunidad, soy parte de un país, soy parte de una región y del mundo.
Creo que voy a trabajar en seguridad alimentaria y nutrición durante muchos años. Lo primero que necesita un ser humano es comer, tener derecho al acceso a los alimentos. Si no hay comida —si alguien no está alimentado— entonces no puede suceder nada más en su desarrollo.
Mi puesto era nuevo para GFN según los comentarios de nuestros miembros, que buscaban asistencia técnica en la recaudación de fondos para implementar sus programas.
Vine para ayudar a nuestros miembros en la región de América Latina a identificar y responder a convocatorias de propuestas. Les ayudaría a encontrar las oportunidades de financiación adecuadas y les ayudaría a fortalecer sus presentaciones. Y al hacer esto, ayudé a nuestros miembros a desarrollar sus habilidades para recaudar fondos.
Luego, a partir de julio de 2023, mi puesto se globalizó. También comencé a ayudar a los miembros de nuestros bancos de alimentos en África y Asia Pacífico.
Una de mis actividades clave es buscar e identificar oportunidades de financiamiento, convocatorias de propuestas (buscar en todas partes con diferentes herramientas) para poder encontrar financiamiento para programas de bancos de alimentos. Hago eso casi todos los días.
Una vez que identifico una oportunidad, leo las pautas para asegurarme de que tengamos un miembro elegible para postularse. Si parece adecuado, organizo toda la información necesaria en un documento ejecutivo y se lo envío al miembro, animándolo a presentar su solicitud.
Si están interesados en postularse, comenzarán a trabajar en el borrador de la propuesta y me lo enviarán más tarde para que pueda revisarlo. Es entonces cuando les doy feedback, recomendaciones y sugerencias sobre cómo fortalecer la propuesta. Les ayudo a realizar un seguimiento de los plazos. Estoy aquí para ayudar a los bancos de alimentos a aumentar sus posibilidades de que la propuesta tenga éxito.
Nuestra razón de ser son nuestros miembros, bancos de alimentos en más de 50 países.
Ya sabes, como banquero de alimentos, trabajar en GFN es como el trabajo de tus sueños. Realmente lo es para muchos banqueros de alimentos. Nos interesa conocer más sobre otros países y conocer cómo funcionan otros bancos de alimentos de otros continentes.
Llevo aproximadamente un año en este puesto mundial. Y he visto que todos nuestros miembros, todos los bancos de alimentos del mundo, enfrentan casi los mismos problemas, los mismos desafíos. Como la recaudación de fondos (cómo crear un mejor discurso de presentación) o qué hacer con un gran excedente de alimentos, especialmente cuando se trata de un solo tipo de alimento, como toneladas de tomates. O la gestión social dentro de una comunidad y cómo hacer seguimiento con todas las agencias comunitarias atendidas por el banco de alimentos. Entonces eso es algo interesante. Todos nuestros socios, todos los bancos de alimentos tienen la misma esencia. Son como héroes, recuperan el excedente de toda la cadena de suministro y luego redistribuyen todos estos alimentos.
Pero si bien nuestros miembros en todo el mundo pueden experimentar el mismo tipo de desafíos y necesidades, existen diferencias sociales, políticas y culturales.
Todos están haciendo un gran trabajo. Todos nuestros miembros hacen un trabajo increíble.
Hace poco visité Colombia, donde nuestro miembro ÁBACO está trabajando con la comunidad Wayuu en La Guajira. en su Banco de Hilos (Thread Bank), están trabajando con mujeres que fabrican mochilas artesanales y ayudándolas a obtener un pago justo por ellas. Con la financiación de GFN, se aseguran de que las mujeres tengan los materiales y herramientas que necesitan para crear las mochilas.
Otro que me viene a la mente es Banco de Alimentos Quito. Son muy buenos redactando propuestas para solicitar oportunidades de financiación. Acabo de ayudarlos a presentar una propuesta a la Embajada de Australia en Chile a principios de este año, y recibieron aprobación por USD $18,000 para comprar materiales para mejorar su almacenamiento y transporte de alimentos.
Es sorprendente cuando un banco de alimentos recibe la aprobación de su propuesta. Me hace muy feliz y celebro esos momentos, porque significa que van a recibir financiamiento que se reflejará en cambios positivos en sus comunidades.
